El propósito fundamental de la Cumbre es “… empoderar a las personas para que potencien la capacidad de los sistemas alimentarios como aceleradores del progreso”. Para alcanzarlo se han trazado cinco objetivos específicos, que corresponden a su vez con cinco líneas de acción.

1. Garantizar el acceso a alimentos inocuos y nutritivos para todos.
2. Adoptar hábitos de consumo sostenibles.
3. Estimular una producción positiva para la naturaleza en medida suficiente (…) implica (…) regenerar y proteger los ecosistemas críticos y reducir el desperdicio de alimentos y el consumo de energía.
4. Fomentar medios de vida y distribución del valor equitativo.
5. Aumentar la resiliencia ante causas de vulnerabilidad, perturbaciones y condiciones difíciles.

En la segunda quincena de diciembre de 2019, la provincia de Hubei en Wuhan, China se constituyó en el centro de atención del mundo. Cinco pacientes presentaron un tipo de neumonía desconocido hasta entonces y uno de ellos murió. Un mes más tarde, ya se habían presentado 9.692 casos en China y 90 en otros países. La enfermedad era provocada por un virus identificado más tarde como SARS-CoV2, causante de la enfermedad COVID-19. En marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud anunció que la enfermedad había pasado a convertirse en una pandemia.

La COVID-19 puso en evidencia la fragilidad de todos los sistemas y el de la producción de alimentos no fue la excepción. Se constató que las deficiencias en los sistemas alimentarios amenazan “la vida (…) y los sistemas de subsistencia de las personas” , por lo cual, la preservación de una agricultura sostenible y respetuosa del cuidado con el medio ambiente ha pasado a convertirse en un asunto de primer orden para la subsistencia de los seres humanos. El Secretario General de la ONU advirtió que, en el 2021, “unos 49 millones de personas más caigan en la pobreza extrema debido a la crisis de la COVID-19 (…) que el número de personas que sufren inseguridad alimentaria o nutricional aumentará rápidamente e incluso en los países donde los alimentos son abundantes, vemos riesgos de disrupciones en la cadena de suministro de alimentos”.

Se hace necesario entonces “actuar ahora para evitar los peores efectos de nuestros esfuerzos por controlar la pandemia”.

Como parte de las actividades preparatorias a la participación de la sociedad civil en la Cumbre sobre Sistemas Alimentarios, el Movimiento Agroecológico de Bolivia hemos conformado cinco mesas de trabajo, para la construcción de la propuesta de Bolivia al encuentro internacional.

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Fuente: Movimiento Agroecológico Boliviano – MAB.
Nota Conceptual "Cumbre de los Pueblos sobre Sistemas Alimentarios"

Debido a la importancia y trascendencia que ha cobrado la Cumbre sobre Sistemas Alimentarios (CSA), la participación está abierta a todos los sectores que deseamos participar, no sólo para la representación estatal. Deseamos sobre todo impulsar la participación de pequeños agricultores, líderes indígenas, organizaciones juveniles, activistas ambientales, pero también de los integrantes de la agroindustria.

Nuestra participación, así como la de todos los interesados, se puede dar a través de los llamados Diálogos de la Cumbre o foros independientes. Como parte de la Sociedad Civil nos reuniremos en los Diálogos para “compartir experiencias y nuevas ideas para transformar la forma en que el mundo produce, consume y elimina los alimentos” y nuestros aportes alimentarán las cinco líneas de acción del encuentro.